Le ofrecemos la gestión integral de todo el procedimiento de cobro. Desde el estudio y análisis de su caso, requerimientos, presentación de la demanda, hasta el final del procedimiento judicial y la ejecución de la sentencia, damos todos los pasos necesarios para conseguir cobrar lo que se le adeuda.  

 

Nuestra actividad comienza con un requerimiento extrajudicial de pago al deudor. Con ello se pretende persuadir al deudor una vez más, por escrito, para que pague la deuda pendiente.

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En caso de que el pago no se realice, tampoco después del recordatorio, nos ponemos en contacto con el deudor personalmente. Intentamos averiguar por qué no se realiza el pago. A menudo los malentendidos pueden aclararse durante una conversación y se puede llegar a acuerdos sobre el pago, por ejemplo, el pago a plazos.  

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De este modo, se debe persuadir al deudor por última vez para que salde las deudas pendientes. En caso de que el pago siga sin realizarse después de esta conversación personal, se anunciarán acciones legales.

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Si se plantean impugnaciones contra la deuda reclamada, las verificamos, por supuesto, en esta fase. Si el deudor tiene objeciones en contra a sus servicios y, por tanto, rechaza el pago, lo comentaremos con usted y decidiremos juntos cómo proceder.  

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En este sentido, no se inicia a ciegas un procedimiento judicial, lo que podría suponer un coste para usted.

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Sólo cuando hayamos llegado a la conclusión de que su reclamación de cobro es legalmente válida y hayamos comprobado que el deudor puede pagar la deuda, su demanda se ejecutará de forma efectiva, decidida y con un coste razonable ante los tribunales.

 

No iniciamos el procedimiento judicial inmediatamente con una demanda, sino con el procedimiento monitorio, que es un medio eficaz para obtener rápidamente una decisión judicial, en base a la cual se puede perseguir la ejecución forzosa sobre la totalidad del patrimonio del deudor.

 

​Sólo si el procedimiento monitorio no conduce al resultado deseado, se acude al procedimiento de acción judicial para obtener una sentencia y llevar a cabo la ejecución contra los bienes del deudor.

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Si se ha obtenido un título ejecutivo, utilizamos la información obtenida al principio sobre los bienes del deudor y llevamos a cabo una ejecución forzosa contra todo el patrimonio del deudor.

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Existen varias opciones al respecto a la ejecución forzosa. Además del embargo por parte del agente judicial, el conocido coloquialmente como embargo de la cuenta, ha demostrado ser muy eficaz para lograr el cobro de la deuda lo antes posible. Además, también se pueden embargar los cobros enfrente terceros (por ejemplo, bancos, agencia tributaria, compañías de seguros, contratistas de terceros, etc.).

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Benefíciese de un único interlocutor durante todo el proceso y de nuestra profesionalidad y transparencia. Desde 1995, nuestros abogados se dedican a la gestión de cobros y, en particular, a la realización de cobros internacionales y nacionales.

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Las ventajas de la gestión de cobros por un abogado son:

 

• Una persona de contacto para todo el procedimiento de reclamación,

• Ejecución en los tribunales - especialmente ante los tribunales de primera instancia (representación obligatoria),

• Si el deudor se encuentra en situación de impago, todos los honorarios de los abogados son recuperables,

• No hay obligación contractual, ni cuotas básicas ni nada parecido,

• No hay desvíos a través de una agencia de cobros.

 

Los abogados están obligados a cumplir con las normas de conducta profesional y su dinero debe ser pagado rápidamente.  El seguro de responsabilidad civil de nuestros abogados contratados, cubre hasta 1 millón de euros por caso si se produce un error procesal, además de que los abogados son responsables personalmente. Por otro lado, los abogados tienen el deber de confidencialidad hacia cualquier organismo, tanto privado como gubernamental. Por lo tanto, sus datos están exhaustivamente protegidos.

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También estamos dispuestos a evaluar la compra de su demanda.